Tres ideas para decorar paredes del salón
El salón es una de las estancias del hogar donde más tiempo pasamos de normal. Comiendo en familia, viendo la televisión o, simplemente, disfrutando de un buen libro. De ahí, la importancia de crear un espacio agradable donde la decoración de las paredes y los muebles formen la armonía perfecta. Vamos a darte tres ideas originales para decorar las paredes del salón que, seguro, van a encantarte.
1. Un toque minimalista
Lo minimalista nunca deja de estar de moda y tiene muchos adeptos: menos es más. Los tonos blancos, grises, negros y marrones son los que mejor encajan en este tipo de tendencias de decoración. Si en tu salón tiene poca luz, esta tendencia es perfecta para conseguir una mayor luminosidad o, si por el contrario, gozas de grandes ventanales, también puede encajar muy bien. A la hora de decorar un salón minimalista, ten muy en cuenta la combinación entre los colores y los muebles. No abuses de la decoración, recuerda que la clave está en la sencillez. Un gran cuadro o fotolienzos pueden decorar la pared más grande del salón. Personalízalo con tonos claros y figuras geométricas, quedará muy bien en contraste con el resto de la estancia. Si no te gustan las paredes con cuadros ni fotos, otra opción muy válida es el uso de estanterías de tonos parecidos al de la pared. Además de ser un elemento decorativo perfecto, también podrás darle uso poniendo libros o algún jarrón de cristal con piedras blancas en su interior, por ejemplo.
2. Diversión en colores
Los salones luminosos piden a gritos una explosión de color en sus paredes. Apostar por colores siempre supone un riesgo porque, dependiendo de la tonalidad, podemos excedernos de color. Sin embargo, utilizar tonos pasteles puede ser todo un acierto para crear la perfecta armonía. Los vinilos sobre colores pastel son todo un acierto. Con frases motivadoras, con el mapa del mundo o con notas musicales. Hay miles de opciones y todas pueden encajar perfectamente en tu salón.
A la hora de elegir tamaño, ten en cuenta que tampoco tiene que ser excesivo, sino un tamaño que encaje bien en la pared. Si lo prefieres, saca tu vena más artística y coge una brocha para hacer los dibujos tú mismo. Es una opción más laboriosa, pero el resultado es excelente. Si prefieres imágenes o fotografías, los cuadros trípticos en paredes grandes y coloridas quedan fantásticos. Paisajes, imágenes abstractas o una fotografía familiar, se verán de una manera diferente, pero revestirán tu pared con elegancia.
3. Hogar, dulce hogar
Esa sensación cálida y hogareña que te invade al llegar a casa, puedes transportarla al salón de tu hogar. Conseguir un clima acogedor y familiar, que invite a todos a conversar y a vivir en armonía. Los tonos cálidos como el naranja o amarillo son perfectos para un salón que quiera tener estas características hogareñas. Y, por supuesto, qué sería un salón sin fotografías. Haz un collage de varios lienzos en la pared con fotografías de tu familia. Así sentirás el calor de los tuyos en cada momento. Las guirnaldas de luces pueden ser un complemento estupendo en tu salón para aportar luminosidad.
Colgadas en la pared o colocadas en en el interior de un jarrón de cristal son solo algunas de las muchas ideas que pueden aportarte este tipo de elementos en tu salón. A la hora de decidir si prefieres las de led o de colores, ten en cuenta el color de la estancia, porque no se trata de saturar de colores. En el caso de que tengas un salón con colores intensos, las guirnaldas de luces led son la mejor opción. Los muebles de madera también son muy acogedores en este tipo de salón. Junto con el resto de la decoración, conseguirás el efecto cálido que andas buscando.