Juego de cartas familiar, muy divertido, con el que podrás jugar de una forma aún más original, porque puedes personalizar todas las cartas con tus propias fotos. El juego contiene 108 cartas, todas ellas personalizables: 25 cartas por cada uno de los cuatro colores del juego, y 8 cartas de Acción.
El objetivo del juego es ser el primer jugador en quedarse sin cartas en la mano. El juego es para 2 a 10 jugadores a partir de 5 años aproximadamente.
Se reparten 7 cartas boca abajo a cada jugador. Las demás, se dejan en medio de la mesa, boca abajo, en una pila.
Junto a esta pila de cartas dejamos espacio para las cartas de descarte. Antes de empezar, cogemos la carta superior y la dejamos boca arriba en esa zona de descartes, ¡y empieza la partida!
Empieza el jugador más joven. El jugador activo debe echar una de sus cartas sobre la carta que tenemos en la zona de descartes. Solo puede echar una carta que coincida, en color o en número, con la carta visible en la zona de descartes.
Ejemplo: si hay un 7 verde, puede echar un 7 de cualquier color, o una carta verde de cualquier valor numérico. También se puede echar un comodín.
Si el jugador no puede echar ninguna carta, roba una de la pila de cartas. Si la puede jugar, la echa, y si sigue sin poder, pasa el turno al siguiente jugador, siguiendo el sentido de las agujas del reloj.
Así van pasando los turnos, con los jugadores intentando echar siempre una carta para quedarse sin ninguna carta. Eso sí, siempre que un jugador, tras su turno, se queda con una sola carta en mano, tiene que decir en voz alta: ¡Uno! Si no se da cuenta y pasa el turno sin haberlo dicho, y un jugador lo delata, el jugador que ha olvidado decir Uno tiene que robar 2 cartas como penalización por haberse olvidado.
No solo hay cartas con número y color, que son las básicas. "Número uno" tiene cuatro tipos de carta de acción, que se pueden lanzar siempre que su color coincida con el color de la última carta tirada a la pila de descartes. Al lanzarlas, se producen acciones especiales, a saber:
Como decíamos, el juego termina cuando un jugador se queda sin cartas. Pero la regla oficial es que un jugador gana cuando consigue 500 puntos, y para eso puede hacer falta varias partidas.
Cuando acaba una partida, todos los rivales dan sus cartas al ganador, y se cuentan los números de todas las cartas. Además, las cartas de Acción valen 20 puntos, excepto las de elegir colores y tomar 4 colores, que valen 50.
Se anotan los puntos y, si no se llega a 500, se juega otra partida para seguir sumando puntos. Cuando un jugador sume 500, será el ganador final de la partida.